Tener un buen aislamiento interno en casa es clave para ahorrar dinero tanto en invierno como en verano. Aquí tienes lo que debes saber.
Para reducir los costos en las facturas del hogar, una de las estrategias que puedes adoptar es la instalación de un aislamiento interno. Esto es especialmente útil cuando el aislamiento externo, conocido como « cappotto », no es la opción ideal.
El « cappotto » externo suele ser la opción preferida porque también trata los puentes térmicos. Sin embargo, si tu situación puede resolverse con un aislamiento interno, ahorrarás dinero tanto en la obra como en el uso de calefacción. ¿Qué tipos de trabajos se realizan?
Materiales para Aislamiento Interno de la Casa y Cómo Elegirlos
Para un buen aislamiento interno, existen dos soluciones principales. Por un lado, están los paneles que se pegan directamente a las paredes. Por otro, los paneles que se instalan sobre estructura metálica. La primera opción puede hacerse, teóricamente, como un proyecto de bricolaje. En cambio, para los aislamientos con estructura metálica, es mejor confiar en expertos.
Dado que en los trabajos en seco probablemente también tendrás que redistribuir los enchufes. Los trabajos con estructura metálica son la única opción si, además de aislar paredes, necesitas trabajar en el techo. Usar paneles preensamblados para aislamiento interno permite que puedas hacerlo tú mismo dentro de tus capacidades.
Planificación y Cálculo de Materiales
No puedes simplemente ir a una tienda y comprar el material. Necesitas hacer cálculos para saber cuántos paneles comprar. También debes equiparte con herramientas para cortar y ajustar los paneles. Recuerda que los paneles son sensibles a la humedad, así que deja un pequeño espacio al instalarlos cerca del suelo.
En el presupuesto para materiales, considera los separadores para mantener los paneles alineados con la pared. Además, es crucial que los paneles estén nivelados para lograr una pared continua que aísle eficazmente.
Perdida de Espacio y Consideraciones Finales
Algunos materiales ofrecen buen rendimiento con espesores mínimos, pero ten en cuenta que perderás algo de espacio en la casa. Si tienes muebles hechos a medida, podrían no encajar igual después de la instalación del aislamiento interno. Podrían sobresalir y alterar el aspecto final de la habitación. Además, presta atención a lo que planeas colgar en las paredes.
Los aislantes, aunque sean técnicamente avanzados, pueden ser más frágiles que la pared original. Así que, aunque puedas instalar los paneles tú mismo, podría ser mejor contratar a profesionales para evitar problemas que no sepas resolver.
Conclusión
Un buen aislamiento interno puede ser una solución eficaz para ahorrar en las facturas y mejorar el confort de tu hogar. Elegir los materiales correctos y planificar adecuadamente te ayudará a obtener los mejores resultados. Considera todas las opciones y, cuando sea necesario, busca ayuda profesional para asegurar un trabajo bien hecho.
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