Chimeneas y estufas domésticas: la leña que no debes quemar por tu salud y seguridad.

No toda la madera es adecuada para el hogar.

Un hogar cálido con una chimenea o estufa ofrece una sensación única. El calor que proporciona es distintivo, más auténtico que otros sistemas de calefacción. El fuego natural crea un ambiente singular y casi romántico. Las chimeneas y estufas destacan por su estilo inigualable, siendo elementos decorativos mucho más atractivos que los radiadores tradicionales.

Opciones sostenibles y prácticas

Además, el uso de una chimenea o estufa representa soluciones prácticas y ecológicas. Los sistemas que utilizan madera o pellet como combustible son más respetuosos con el medio ambiente. Si la madera proviene de fuentes renovables, resulta económica y tiene un impacto ambiental menor.

Evita ciertos tipos de madera

Sin embargo, quienes utilizan chimeneas o estufas deben elegir bien la madera. Usar cierta madera puede ser peligroso para la salud y la estructura de la casa. Existen materiales que nunca deben quemarse para calor. ¿Por qué? Porque no todo lo que arde es seguro, y usar fuego indiscriminadamente puede ser dañino.

Materiales peligrosos para quemar

Algunas personas usan la chimenea como incinerador de basura. Quemar contenedores de tetrapak es riesgoso, ya que generan dioxinas cancerígenas. Es un error también utilizar madera tratada como combustible. Materiales como la formica, laminados plásticos o madera pintada liberan gases tóxicos.

El problema de la madera verde

La madera verde, que aún no está seca, también es problemática. No solo resulta difícil de encender, sino que produce mucho humo. Algunos tipos de madera, como el pino o el abeto, pueden causar problemas respiratorios debido a su resina.

Además de los riesgos para la salud, quemar materiales incorrectos puede dañar el sistema de calefacción. La chimenea y la estufa deben usar madera seca y curada para garantizar una combustión más limpia. Evita la producción de creosota, que se acumula en la chimenea y puede provocar incendios.

En resumen, elige bien el combustible para mantener la seguridad y el bienestar en casa.