Estamos acostumbrados a verla allí, fijada al techo o dentro de una lámpara, cumpliendo con su función sin llamar la atención. Una bombilla, sin más. Sin embargo, a veces sucede algo que cambia las reglas, incluso con un objeto tan sencillo. IKEA, que desde hace años no solo vende muebles, sino que diseña experiencias cotidianas, nos sorprende una vez más. Y no, no se trata solo de iluminación. Aquí hay algo que también afecta al gusto, la forma y la atmósfera.
MOLNART: la bombilla que redefine el diseño
Su nombre es MOLNART y basta con echarle un vistazo para notar que no quiere pasar desapercibida. Tiene una forma redondeada, casi como una rosquilla, pero de vidrio opalino. No deslumbra, no desentona; parece una pieza decorativa disfrazada de bombilla. En un momento donde decorar significa eliminar lo superfluo y valorar cada detalle, esta bombilla entra en escena sin pedir permiso. Cuesta poco, pero parece diseñada por un experto con mucho tiempo y buen gusto.
No necesitas un lámpara para lucir bien
Como mencionamos, la encuentras en IKEA, cuesta menos de 13 euros y puedes ponerla donde desees. Es una LED, así que consume poco y dura bastante. Tiene un casquillo E27, el estándar clásico, que se adapta a prácticamente todas las lámparas. Emette una luz suave, apenas 120 lúmenes, así que no esperes que ilumine toda la habitación.
Versatilidad y estilo en cualquier espacio
Lo mejor es que funciona perfectamente sola, sin necesidad de pantallas o soportes llamativos. En el dormitorio se convierte en una luz relajante para la noche, quizás sobre la mesita de noche o un pequeño mueble en el salón. Si tienes una consola o una pared algo vacía, basta con ella para hacerla interesante. Y se adapta, incluso en ambientes distintos. Ya sea que tu hogar sea de estilo escandinavo, minimalista japonés o con un toque industrial, se integra fácilmente.
No necesitas un lámpara para lucir bien – foto ikea.com – Focoeni.com
Una opción perfecta para los amantes del diseño
Para quienes no gustan de lámparas extrañas o voluminosas, a veces uno solo quiere un objeto funcional y agradable a la vista. MOLNART cumple esa expectativa. Es apreciada por quienes no suelen experimentar con el mobiliario. Es un equilibrio raro entre útil y hermoso, que encaja en cualquier sitio sin ser trivial.
Además, seamos honestos, el precio es casi irrisorio para algo que realmente puede cambiar la percepción de una habitación. Normalmente, con esa cantidad compras una bombilla cualquiera, o una decorativa que dura poco o tiene un diseño poco cuidado. Aquí tienes algo que se mantiene por sí solo, que puedes usar como punto de luz o como un elemento decorativo.
Las opiniones lo dicen todo. Hay quienes comentan que es “hermosa tanto encendida como apagada”, y es cierto. No solo es funcional, está pensada para ser vista. Algunos la consideran más una decoración que una bombilla. También hay quienes la usan junto con otros elementos, pero muchos la dejan sola, sin extras. El comentario que más me impactó: “Suave, escenográfica y efectiva incluso sin compañía.” Esa frase lo resume todo.
Como joven medio de comunicación independiente, Focoen:i necesita tu ayuda. Apóyanos siguiéndonos y marcándonos como favoritos en Google News. Gracias por tu apoyo.