Dormitorio totalmente blanco: las claves de oro para un relax elegante y sofisticado

Elegir una habitación totalmente blanca puede ser una decisión muy elegante, pero hay ciertas normas que se deben seguir para decorarla con estilo.

La habitación es una de las estancias más importantes de cualquier hogar. Es el lugar donde se descansa y se recupera después de un día agotador. Por eso, debe brindar confort y tranquilidad. Rústica, moderna, clásica o minimalista: cada persona puede optar por el estilo que más le guste, aunque muchos eligen una habitación completamente blanca.

Decantarse por el blanco es optar por la elegancia y la paz. Sin embargo, existen algunas directrices que es recomendable seguir para lograr un ambiente sofisticado. A continuación, te las presentamos.

Normas para una habitación totalmente blanca

Al igual que en la moda, en la decoración del hogar, el estilo total white siempre está de moda. Elegir una habitación totalmente blanca es sinónimo de sofisticación y serenidad. No obstante, es crucial evitar ciertos errores y seguir algunos consejos para conseguir un espacio elegante.

Elige los muebles adecuados

En cuanto al mobiliario, es aconsejable optar por una estructura de cama blanca y una cabecera acolchada. Los demás muebles deben ser sencillos, con líneas limpias y minimalistas, todos en un mismo tono. (armario, cómoda, mesitas de noche, silla, banco, sillón). También se puede adicionar una alfombra blanca suave, situada bajo la cama, para ofrecer un contraste con el color del suelo.

Complementos que añaden profundidad

Para incrementar la profundidad y la sensación de amplitud de la habitación, un espejo es indispensable. Además, se pueden incorporar cuadros y obras de arte, velas y difusores de aceites esenciales para enriquecer el ambiente relajado y calmado que se busca crear. Para romper con el blanco de los muebles, se pueden añadir toques de color aquí y allá mediante accesorios como cortinas, lámparas y ropa de cama.

Toques de color y naturaleza

Por ejemplo, puedes elegir un edredón colorido con patrones florales o de rayas, cojines de colores, o incluso mantas o alfombras en tonos pastel o vivos que contrasten. Las plantas también pueden hacer que una habitación totalmente blanca sea más refinada, añadiendo un toque de verde. Algunas plantas, como las sansevierias o las orquídeas, purifican el aire y mejoran la calidad del sueño. Para un buen aroma, se puede optar por una planta de jazmín.

Para quienes no son fanáticos del blanco total pero aman los colores claros, pueden optar por un tono crema o combinar muebles grises con el blanco. En resumen, siguiendo estas reglas de estilo, se puede crear una habitación completamente blanca de ensueño, increíblemente elegante y, al mismo tiempo, relajante.