Las dietas requieren siempre algún pequeño sacrificio. Sin embargo, es posible adelgazar disfrutando de platos deliciosos si sigues estas recetas vegetarianas ligeras. A continuación, te sugerimos tres de las más sabrosas.
Hemos seleccionado especialmente para ti estas recetas vegetarianas dietéticas para que descubras nuevos sabores. No importa si no eres vegetariano; son perfectas para reducir el consumo de carne. Descúbrelas con atención y disfruta de los ingredientes de la naturaleza en platos exquisitos.
Las recetas que siguen son muy fáciles de preparar y te permitirán servir comidas ligeras en poco tiempo.
Tres recetas vegetarianas ligeras que debes probar
Te ofrecemos tres recetas para completar un menú vegetariano ligero. Son ideales para un almuerzo en casa o una cena entre amigos. Puedes elegir la que prefieras para cada ocasión: funcionan como entrada, plato principal o incluso como plato único para disfrutar con gusto.
Quinoa con verduras
La quinoa con verduras es un plato único delicioso que puedes servir en cualquier estación. Elige las verduras de temporada y listo. En la receta que te enlazamos, encontrarás consejos para sacar el máximo provecho de este versátil, nutritivo y ligero plato.
Calabaza al horno
La calabaza al horno gratinada es ligera y deliciosa. No se usa bechamel, solo una ligera capa de pan rallado integral para mantenerla baja en calorías.
Tortilla de flores de calabaza y calabacines
La tortilla de flores de calabaza y calabacines es tan sabrosa como ligera. Prepara este plato para la cena y acompáñalo con una ensalada verde mixta y crujiente. Es una auténtica delicia.
Cómo hacer más atractivas las recetas dietéticas con verduras
¿Quieres que tus platos ligeros sean más sabrosos sin excederte con sal y aceite? Puedes añadir ingredientes especiales en pequeñas cantidades para realzar su sabor.
Las especias, a menudo subestimadas, pueden marcar una gran diferencia. Un toque de cúrcuma, jengibre rallado o algunos pistilos de azafrán pueden hacer que tu plato ligero sea realmente delicioso.
Otra opción es añadir frutas frescas, ricas en vitaminas, o frutos secos en pequeñas cantidades. Además de ofrecer mucha energía, los frutos secos contienen minerales, vitaminas como la A, E, C, K y ácidos grasos Omega-3 y Omega-6 que ayudan a controlar el colesterol y la hipertensión.
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