Hay ocasiones en que las cosas no se planean, pero suceden. Como pasar una tarde entera viendo estanterías minimalistas en Pinterest. Te das cuenta de que casi todas comparten algo: son abiertas, con proporciones ligeras y nada tradicionales.
Estilo arquitectónico a bajo costo
Tienen un toque flexible, casi arquitectónico. Luego, buscas replicar ese estilo y te enfrentas a los precios. Es entonces cuando piensas en Ikea. No porque sea la única opción, sino porque con atención a los detalles puedes lograr resultados elegantes.
Convertir módulos de IKEA en elegantes estanterías
No todas las series se diseñan como estanterías. Sin embargo, algunas permiten transformaciones sorprendentes. Boaxel, un sistema modulado para armarios, ofrece un ritmo visual perfecto para el salón o estudio. Solo imagina estantes, libros y objetos en armonía.
Explorando otras opciones de IKEA
Enhet, usado en baños o cocinas, es ideal para una pared estrecha. Su apariencia ligera y gráfica permite un equilibrio entre elementos. Las estanterías Bergshult con soportes Pershult son simples, pero muy adaptables. El secreto está en el alineamiento, colores neutros y repetición ordenada.
Cómo lograr la armonía visual
El ritmo regular de las estructuras abiertas relaja la vista. Boaxel ofrece equilibrio: fácil de montar, soportes movibles y adaptable al espacio. En un estudio, alterna estantes y espacios abiertos, dejando más espacio entre filas para evitar el desorden.
Con Enhet, el lenguaje cambia. La estructura de marco es dinámica y visual. Perfecto para quienes aman mostrar objetos. Una selección de libros, algunos jarrones bajos, libros horizontales: pequeños detalles logran un gran impacto. Incluso un objeto de diseño hecho por ti. El color también importa. Blanco si quieres que desaparezca en la pared, negro para crear contraste.
Las estanterías Bergshult con soportes Pershult son para quienes buscan flexibilidad. Puedes combinarlas a tu gusto y modificar con el tiempo. El resultado depende mucho del fijado: si los estantes están alineados y los soportes seleccionados correctamente, el impacto visual podría sorprenderte. Una estantería así se adapta a gustos y necesidades cambiantes.
Un detalle clave es la altura. Las soluciones de Ikea, bien elegidas, pueden ocupar toda la pared sin sobrecargarla. Deja espacio en la parte inferior con un banco o mueble simple. Si dejas espacio arriba para cuadros, la estantería se integra en el entorno.
La coherencia marca la diferencia. Colores neutros, materiales similares, objetos de tamaño uniforme. Una estantería minimalista no es un ejercicio de rigidez, sino de control visual. El caos tiene lugar, si se contiene correctamente. Estos sistemas, flexibles y accesibles, son un buen comienzo para lograrlo sin complicaciones.
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