El mosaico en el baño se ha convertido en una tendencia indiscutible, aunque no siempre es sencillo cambiar todos los revestimientos sin gastar mucho dinero.
Si cuentas con un presupuesto ajustado, realizar una remodelación completa en el baño, incluyendo la eliminación de las baldosas y la colocación de nuevas, puede resultar inviable. Esto no solo por el costo, sino también por el tiempo y la incomodidad de sufrir una reforma de esta magnitud.
Por suerte, existen soluciones alternativas. El hecho de que el procedimiento estándar sea costoso no significa que debas renunciar a tus ideas. Hoy en día hay muchas opciones económicas que puedes considerar.
Mosaico en el baño sin gastar una fortuna
El mosaico puede instalarse de varias maneras. Para agilizar el proceso y reducir costos, puedes elegir baldosas grandes que simulen el mosaico.
Otra opción es optar por la pintura de pared o utilizar adhesivos que .comen perfectamente el mosaico. Estos métodos son rápidos y económicos.
Transforma tu baño con técnicas económicas
La diferencia solo se nota de cerca. Con la iluminación adecuada, tu baño parecerá totalmente distinto y nadie notará el truco utilizado. No es necesario sustituir las baldosas; simplemente, cúbrelas de manera ingeniosa.
Este método es ideal para el baño, pero también puedes aplicarlo en la cocina o cualquier otro espacio en el que busques este cambio sin enfrentar los costos y tiempos de un mosaico real.
Pintura y adhesivos para un mosaico perfecto
Las pinturas para baldosas son económicas. Existen también plantillas listas para usar, sobre las que puedes pintar. No necesitas ser experto; basta con aplicar el color sobre las baldosas.
Es recomendable optar por mezclas a base de agua, especialmente resinas epoxi, ya que resisten bien la humedad del baño o la cocina. Además, fac.coman la limpieza y son resistentes a los arañazos. Aunque cuestan un poco más que la pintura estándar, su durabilidad compensa el gasto adicional.
Cómo aplicar un mosaico DIY paso a paso
Lo más sencillo es comprar una plantilla en formato de rejilla y dos colores similares. Aplica la plantilla y pinta las baldosas. Necesitarás un pincel sintético ancho, esmalte y cola en spray (opcional, pero recomendable), cinta de carrocero y lonas para proteger el suelo de salpicaduras.
El proceso es sencillo y apto para todos. Fija las plantillas en las baldosas estándar con la cinta de carrocero. Primero, aplica un color, luego el otro. Fija todo con la cola y deja secar. Espera a que se seque completamente antes de limpiar o aplicar productos. Así, podrás realizar esta técnica en cualquier lugar, incluso en la ducha, con resultados impecables.
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