Cómo combatir la emotividad en el día a día

En la era actual de sobrecarga informativa y exigencias constantes, el manejo efectivo de las emociones se ha convertido en una habilidad esencial para la vida diaria. De hecho, la emotividad, entendida como la reacción intensa y a veces abrumadora a los estímulos emocionales, puede tener un impacto significativo en nuestra calidad de vida. Afortunadamente, existen diversas estrategias y técnicas que podemos aprender para gestionar nuestras emociones y combatir la emotividad excesiva. Veamos cómo.

Comprender la emotividad y sus efectos en el día a día

¿Qué es la emotividad ?

La emotividad se refiere a una sensibilidad particularmente alta hacia las emociones. Las personas con alta emotividad reaccionan con intensidad a las situaciones e interactúan con el mundo a través de su prisma emocional. Este rasgo puede ser tanto una fortaleza como un desafío cuando no se gestiona adecuadamente.

Efectos de la emotividad

A corto plazo, una elevada emotividad puede generar estrés, ansiedad o fatiga. Además, puede dificultar nuestra capacidad para tomar decisiones racionales al interferir con nuestro discernimiento. A largo plazo, esto puede conducir a desequilibrios emocionales y problemas de salud mental.

Aprender a utilizar las emociones constructivamente

Como señala La Clinique E-Santé, ser capaz de manejar tus emociones te permite usarlas de manera constructiva para ajustarte mejor al ambiente circundante. Entender tus propias emociones y saber cómo responder a ellas puede mejorar tu autoconfianza y equilibrio interior.

Sabemos que la comprensión de nuestras emociones es el primer paso para manejarlas efectivamente, pero ¿cómo empezar ? Veamos esto en detalle en la siguiente sección.

Los fundamentos de la gestión emocional: ¿cómo empezar ?

Reconocer y nombrar las emociones

Para comenzar a gestionar tus emociones, primeramente necesitas reconocerlas. Esto implica estar consciente de cómo te sientes en un momento dado y ser capaz de ponerle nombre a esa emoción.

Aceptación emocional

Una vez que reconoces tus emociones, el siguiente paso es aceptarlas. Las emociones son respuestas naturales a nuestro entorno y no hay nada malo en experimentarlas.

Técnicas de autorregulación

Cuando has reconocido y aceptado tus emociones, puedes comenzar a usar técnicas de autorregulación para ayudarte a manejarlas mejor. Esto incluye prácticas como la respiración profunda, el autocuidado físico o los momentos de relajación.

Aún así, existen otras técnicas alternativas que pueden ser útiles cuando sientas que tus emociones te abruman.

Técnicas naturales para controlar las emociones invasivas

Flores de Bach para el equilibrio emocional

Lasfleursdebach.com propone usar las flores de Bach como un remedio natural para equilibrar las emociones. Estas esencias florales pueden tener efectos positivos en nuestra salud emocional y ayudarnos a manejar mejor nuestras reacciones.

Mindfulness y técnicas de relajación

Practicar mindfulness, o atención plena, es otra técnica eficaz para controlar las emociones invasivas. Esta práctica implica centrarse en el momento presente y aceptar nuestras experiencias tal como son sin juzgarlas.

Desde luego, expresar lo que sentimos también resulta fundamental para mantener nuestras emociones bajo control.

La importancia de verbalizar las emociones para regularlas mejor

Las emociones como brújula

Santemagazine.fr destaca que nuestras emociones pueden actuar como una brújula que nos guía en la vida diaria. Al verbalizar nuestras emociones, adquirimos una mayor comprensión de ellas y podemos usar esa información para orientar nuestros comportamientos y decisiones.

Aprovechar los beneficios terapéuticos de hablar sobre nuestras emociones

La investigación ha demostrado que hablar de cómo nos sentimos puede tener beneficios terapéuticos significativos. Esto puede suceder tanto en un contexto formal (como durante una sesión con un terapeuta) como en conversaciones informales con amigos o familia.

Antes de continuar, veamos dos herramientas más para combatir la emotividad: la meditación y el anclaje.

La meditación y el anclaje: herramientas prácticas contra el estrés y la ansiedad

La meditación para el manejo de las emociones

La meditación es una práctica milenaria que ha demostrado ser efectiva para reducir el estrés y la ansiedad, así como para mejorar la concentración y la comprensión de uno mismo. Al ayudarnos a centrar nuestra atención y a tomar distancia de nuestros pensamientos agitados, puede ser una valiosa herramienta para manejar nuestras emociones.

Anclaje: una técnica sencilla pero poderosa

El anclaje es una técnica de autoayuda que permite « anclar » un estado mental positivo a una acción física. Esta técnica puede ser un valioso recurso para gestionar momentos de estrés o ansiedad, ya que permite acceder rápidamente a un estado mental más tranquilo y centrado.

Lo cierto es que enfrentarse a la emotividad excesiva implica también construir resiliencia.

Construir su resistencia frente a las emociones desbordantes

Aceptar la incertidumbre

Una parte importante de la construcción de resistencia es aprender a aceptar las circunstancias inciertas e incontrolables. Esto nos permite mantenernos firmes en medio de la adversidad sin dejarnos llevar por nuestras emociones negativas.

Fomentar vínculos sociales fuertes

Tener relaciones sociales saludables puede ayudarte a manejar mejor tus emociones. Los buenos amigos pueden ofrecerte consuelo, perspectiva y consejos prácticos cuando te sientes abrumado.

Adoptar una mentalidad de crecimiento

Las personas resilientes suelen tener una « mentalidad de crecimiento », lo que significa que ven los desafíos como oportunidades para aprender y crecer, en lugar de como amenazas.

Llegados a este punto, es posible que te estés preguntando cuándo sería apropiado buscar ayuda profesional.

Cuándo recurrir a la terapia para manejar la emotividad

Señales de que podrías necesitar ayuda

Si tus emociones están interfiriendo con tu capacidad para funcionar en tu vida diaria, si te sientes atrapado en un ciclo de emociones negativas o si has intentado sin éxito otras estrategias de manejo de las emociones, podría ser útil considerar la posibilidad de buscar ayuda profesional.

Cómo puede ayudar la terapia

Un terapeuta puede proporcionarte herramientas y técnicas específicas para manejar tus emociones, además de ofrecerte un espacio seguro donde explorar y entender tus experiencias emocionales.

Por último, pero no menos importante, veamos cómo puedes gestionar mejor tu emotividad en el entorno laboral.

Estrategias para manejar la hipersensibilidad en el trabajo

Aprender a establecer límites saludables

Una parte crucial del manejo efectivo de las emociones en el trabajo implica aprender a establecer límites saludables. Esto puede significar decir « no » cuando sea necesario o tomarse tiempo para relajarse y recargar energías durante el día laboral.

Desarrollar un plan de auto-cuidado

Tener un plan de autocuidado en el lugar de trabajo puede ser una estrategia efectiva para manejar la hipersensibilidad. Esto podría incluir tomar descansos regulares, comer alimentos nutritivos o practicar técnicas de relajación durante el día.

Buscar apoyo en los colegas

No tienes que lidiar con tus emociones solo. Habla con tus compañeros de trabajo y superiores sobre lo que estás experimentando. Pueden ser capaces de proporcionarte apoyo o recursos útiles.

Como hemos visto, el camino hacia la gestión efectiva de la emotividad implica aprender a reconocer y aceptar nuestras emocidades, emplear una variedad de técnicas naturales y prácticas para manejarlas y buscar ayuda cuando sea necesario. Es un viaje continuo, pero con las herramientas adecuadas, puedes empezar a navegar tus emociones con mayor confianza y equilibrio.